Cualquier expedición tiene un antes,un durante y un después; Bienvenid@ al “antes”.
Si os soy sincero ,para nada tenía intención de volver a viajar, al menos tan pronto y de una forma tan “mediática” . Tras la Vuelta al Mundo Submarina necesitaba descansar, asentarme ,estar y cuidar a las personas que dejé atrás y que tanto añoré estando a miles de quilómetros . Planes muy diferentes a viajar al Ártico tenía en mi cabeza, pero… ja! ,iluso de mi…
No hace mucho escuché por algún sitio que “si quieres hacer reir a Dios, cuéntale tus planes…”
Y así fue… en cuestión de pocos meses me llegó la factura mas alta que jamás tuve que pagar… y las cosas cambiaron.
Al cruzar el paso de “Drake” , volviendo al mundo humano tras explorar la Antártida, supe que el “mundo de hielo” y yo, nos volveríamos a encontrar.
La Antártida volvía a mi mente de forma continua haciéndome pensar en las frías tierras del norte… y simplemente ,una mañana de octubre tras visitar a la estupenda gente del IMD y recibir sus ánimos para emprender un nuevo proyecto deportivo me puse manos a la obra.
Lo que en la Vuelta al Mundo me supuso un año y medio de duro trabajo, en 4 meses estaba en marcha. Patrocinadores, colaboradores, amigos, empresas privadas e instituciones públicas. Semanas y semanas de entrevistas, propuestas, reuniones, diseños, llamadas, viajes, acuerdos, conferencias, exposiciones, cuentas, pensar para no pensar, y mucho mucho estrés y confusión. Todo para llegar a escribir estas líneas. Todo para explorar el mundo polar y hacerte “Testigo del deshielo”.
No tengo muy claro qué es lo que pasa por el Ártico, pero sin duda lo descubriremos juntos.
PRUEBAS DE MATERIAL
Para un buzo, el mundo de hielo y de la exploración polar es algo totalmente ajeno al entorno submarino y es por ello que había que ponerse las pilas.
Primera fase:
Comprar material polar y de montaña. Que si el saco para -40 grados, que si la tienda mas resistente del mercado para no morir en el Ártico, que si las botas, la ropa,hornillos, esquís,placas solares,pulkas, y mil y una cosas mas, sin contar con el material para buceo extremo bajo hielo.
Segunda fase:
Prepararse física y psicológicamente. Las primeras pruebas de material las llevé a cabo en Sierra Nevada junto con Chus de la tienda de montaña “ALUA”, donde adquirí el material de expedición que llevaría a las tierras del norte.
A casi todos los que vivimos lejos de la nieve se nos olvida lo que es el FRÍO…me refiero al FRÍO FRÍO…
Desde el fin de semana pasando frío con Chus en Sierra Nevada pienso que me he metido en un “embolado” muy gordo del que ya no puedo (ni quiero) salir.